Región Mesopotámica inv-prim 2017

[box style=”light” title=”Valle actual del río Paraná (Invierno-principios de primavera 2017)” rounded=”true” color=”#58ab58″ header=”#787878″ header_bgcolor=”#58ab58″ header_border=”#f0f0f0″]

Valle actual del rio Parana G1

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Los gráficos muestran la anomalía de la producción de materia seca de los principales recursos forrajeros por región durante el último semestre. Se utilizó un sistema de seguimiento satelital a escala de pixel (5 ha) o potrero (varios pixeles). Para las regiones Chaco, Espinal, Pampa y Patagonia se estimó la anomalía directamente a partir de la producción de materia seca, mientras que en la Mesopotamia se estimó a partir de la radiación absorbida por la vegetación. La anomalía se calculó de igual manera que en el caso anterior. En la tabla aquí debajo se indican las hectáreas relevadas en cada caso.

Metodos 2

[/toggle] [box style=”light” title=”Albardón y planicie subcóncava del Paraná (Invierno-principios de primavera 2017)” rounded=”true” color=”#58ab58″ header=”#787878″ header_bgcolor=”#58ab58″ header_border=”#f0f0f0″]

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Los gráficos muestran la anomalía de la producción de materia seca de los principales recursos forrajeros por región durante el último semestre. Se utilizó un sistema de seguimiento satelital a escala de pixel (5 ha) o potrero (varios pixeles). Para las regiones Chaco, Espinal, Pampa y Patagonia se estimó la anomalía directamente a partir de la producción de materia seca, mientras que en la Mesopotamia se estimó a partir de la radiación absorbida por la vegetación. La anomalía se calculó de igual manera que en el caso anterior. En la tabla aquí debajo se indican las hectáreas relevadas en cada caso.

Metodos 2

[/toggle] [box style=”light” title=”Terrazas del río Uruguay (Invierno-principios de primavera 2017)” rounded=”true” color=”#58ab58″ header=”#787878″ header_bgcolor=”#58ab58″ header_border=”#f0f0f0″]

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Los gráficos muestran la anomalía de la producción de materia seca de los principales recursos forrajeros por región durante el último semestre. Se utilizó un sistema de seguimiento satelital a escala de pixel (5 ha) o potrero (varios pixeles). Para las regiones Chaco, Espinal, Pampa y Patagonia se estimó la anomalía directamente a partir de la producción de materia seca, mientras que en la Mesopotamia se estimó a partir de la radiación absorbida por la vegetación. La anomalía se calculó de igual manera que en el caso anterior. En la tabla aquí debajo se indican las hectáreas relevadas en cada caso.

Metodos 2

[/toggle] [box style=”light” title=”Lomadas arenosas, planicies y depresiones (Invierno-principios de primavera 2017)” rounded=”true” color=”#58ab58″ header=”#787878″ header_bgcolor=”#58ab58″ header_border=”#f0f0f0″]

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Los gráficos muestran la anomalía de la producción de materia seca de los principales recursos forrajeros por región durante el último semestre. Se utilizó un sistema de seguimiento satelital a escala de pixel (5 ha) o potrero (varios pixeles). Para las regiones Chaco, Espinal, Pampa y Patagonia se estimó la anomalía directamente a partir de la producción de materia seca, mientras que en la Mesopotamia se estimó a partir de la radiación absorbida por la vegetación. La anomalía se calculó de igual manera que en el caso anterior. En la tabla aquí debajo se indican las hectáreas relevadas en cada caso.

Metodos 2

[/toggle] [box style=”light” title=”Depresión del Iberá (Invierno-principios de primavera 2017)” rounded=”true” color=”#58ab58″ header=”#787878″ header_bgcolor=”#58ab58″ header_border=”#f0f0f0″]

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Los gráficos muestran la anomalía de la producción de materia seca de los principales recursos forrajeros por región durante el último semestre. Se utilizó un sistema de seguimiento satelital a escala de pixel (5 ha) o potrero (varios pixeles). Para las regiones Chaco, Espinal, Pampa y Patagonia se estimó la anomalía directamente a partir de la producción de materia seca, mientras que en la Mesopotamia se estimó a partir de la radiación absorbida por la vegetación. La anomalía se calculó de igual manera que en el caso anterior. En la tabla aquí debajo se indican las hectáreas relevadas en cada caso.

Metodos 2

[/toggle] [box style=”light” title=”Cuchillas mesopotámicas, afloramientos rocosos y montes de ñandubay (Invierno-principios de primavera 2017)” rounded=”true” color=”#58ab58″ header=”#787878″ header_bgcolor=”#58ab58″ header_border=”#f0f0f0″]

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Los gráficos muestran la anomalía de la producción de materia seca de los principales recursos forrajeros por región durante el último semestre. Se utilizó un sistema de seguimiento satelital a escala de pixel (5 ha) o potrero (varios pixeles). Para las regiones Chaco, Espinal, Pampa y Patagonia se estimó la anomalía directamente a partir de la producción de materia seca, mientras que en la Mesopotamia se estimó a partir de la radiación absorbida por la vegetación. La anomalía se calculó de igual manera que en el caso anterior. En la tabla aquí debajo se indican las hectáreas relevadas en cada caso.

Metodos 2

[/toggle] [box style=”light” title=”Colinas y llanuras del noreste (Invierno-principios de primavera 2017)” rounded=”true” color=”#58ab58″ header=”#787878″ header_bgcolor=”#58ab58″ header_border=”#f0f0f0″]

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Los gráficos muestran la anomalía de la producción de materia seca de los principales recursos forrajeros por región durante el último semestre. Se utilizó un sistema de seguimiento satelital a escala de pixel (5 ha) o potrero (varios pixeles). Para las regiones Chaco, Espinal, Pampa y Patagonia se estimó la anomalía directamente a partir de la producción de materia seca, mientras que en la Mesopotamia se estimó a partir de la radiación absorbida por la vegetación. La anomalía se calculó de igual manera que en el caso anterior. En la tabla aquí debajo se indican las hectáreas relevadas en cada caso.

Metodos 2

[/toggle] [box style=”light” title=”Malezales del Iby-Baí (Invierno-principios de primavera 2017)” rounded=”true” color=”#58ab58″ header=”#787878″ header_bgcolor=”#58ab58″ header_border=”#f0f0f0″]

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Los gráficos muestran la anomalía de la producción de materia seca de los principales recursos forrajeros por región durante el último semestre. Se utilizó un sistema de seguimiento satelital a escala de pixel (5 ha) o potrero (varios pixeles). Para las regiones Chaco, Espinal, Pampa y Patagonia se estimó la anomalía directamente a partir de la producción de materia seca, mientras que en la Mesopotamia se estimó a partir de la radiación absorbida por la vegetación. La anomalía se calculó de igual manera que en el caso anterior. En la tabla aquí debajo se indican las hectáreas relevadas en cada caso.

Metodos 2

[/toggle] [box style=”light” title=”Cuchillas mesopotámicas y montes de ñandubay (Invierno-principios de primavera 2017)” rounded=”true” color=”#58ab58″ header=”#787878″ header_bgcolor=”#58ab58″ header_border=”#f0f0f0″]

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Los gráficos muestran la anomalía de la producción de materia seca de los principales recursos forrajeros por región durante el último semestre. Se utilizó un sistema de seguimiento satelital a escala de pixel (5 ha) o potrero (varios pixeles). Para las regiones Chaco, Espinal, Pampa y Patagonia se estimó la anomalía directamente a partir de la producción de materia seca, mientras que en la Mesopotamia se estimó a partir de la radiación absorbida por la vegetación. La anomalía se calculó de igual manera que en el caso anterior. En la tabla aquí debajo se indican las hectáreas relevadas en cada caso.

Metodos 2

[/toggle] [box style=”light” title=”Pampa mesopotámica (Invierno-principios de primavera 2017)” rounded=”true” color=”#58ab58″ header=”#787878″ header_bgcolor=”#58ab58″ header_border=”#f0f0f0″]

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Los gráficos muestran la anomalía de la producción de materia seca de los principales recursos forrajeros por región durante el último semestre. Se utilizó un sistema de seguimiento satelital a escala de pixel (5 ha) o potrero (varios pixeles). Para las regiones Chaco, Espinal, Pampa y Patagonia se estimó la anomalía directamente a partir de la producción de materia seca, mientras que en la Mesopotamia se estimó a partir de la radiación absorbida por la vegetación. La anomalía se calculó de igual manera que en el caso anterior. En la tabla aquí debajo se indican las hectáreas relevadas en cada caso.

Metodos 2

[/toggle] [box style=”light” title=”Delta (Invierno-principios de primavera 2017)” rounded=”true” color=”#58ab58″ header=”#787878″ header_bgcolor=”#58ab58″ header_border=”#f0f0f0″]

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Los gráficos muestran la anomalía de la producción de materia seca de los principales recursos forrajeros por región durante el último semestre. Se utilizó un sistema de seguimiento satelital a escala de pixel (5 ha) o potrero (varios pixeles). Para las regiones Chaco, Espinal, Pampa y Patagonia se estimó la anomalía directamente a partir de la producción de materia seca, mientras que en la Mesopotamia se estimó a partir de la radiación absorbida por la vegetación. La anomalía se calculó de igual manera que en el caso anterior. En la tabla aquí debajo se indican las hectáreas relevadas en cada caso.

Metodos 2

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